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El caminante sobre el mar de niebla

Pensamientos

Fugit irreparabile tempus

Fugit irreparabile tempus

El tiempo es el artífice de los encuentros, los ciclos, las reencarnaciones. El tiempo me ronda y yo lo esculpo. 

De pronto la obra se detiene, avanza lenta o muestra orgullosa un arte final que requirió mi empuje. Avanzo en el tiempo deteniéndome cada vez más en aquí y en ahora, sabiéndome inciertas mis horas en el ahora de este planeta, de este país, de este lugar… 

Me enseñaron que el tiempo perdido lo lloran los Ángeles, así que nuestras vidas no han sido más que guerras contra el tiempo, que se han reducido a una mera cantidad, medidas en minutos, segundos, horas y años. Nunca tenemos suficiente tiempo para nada y cuando creemos tenerlo nos parece que lo despilfarramos, por eso pretendemos ganarle la carrera a lo inexorable. 

Después de muchos años pienso, como lo pensaban los pueblos de la antigüedad, que el tiempo debe sincronizarse con los ritmos propios de la vida, y dejarlo fluir como la corriente de un río, y que debo olvidar ajustarme con el reloj mecánico para entrar en la verdadera plenitud del tiempo, camino de la eternidad.    

Mis principios.

Mis principios.

Inicio este blog con la pensada intención de relatar todo lo que se me ocurra en el diario más cotidiano de mi existencia. También por dirigirme a aquellas personas que toleren leerme, y los que no que lo intenten por lo menos.

Acepto con todo el ánimo y sin defenderme, la critica más considerable, incluso la menos.

Y para tranquilidad de algunos prometo no hablar con la más simple vulgaridad de sexo e incluso de vana política.